LOS PILARES DE LA TIERRA

Titulo: Los pilares de la tierra
Autor: Ken Follet
Editorial: Plaza y Janés
Fecha edición 1.998

Este libro se desarrolla en los años 1920, en plena Edad Media, en una Europa barrida por las guerras enconadas entre Señores Feudales, Condes, Duques, Validos, Reyezuelos, Obispos, Arzobispos, y todos con un afán común: el poder y el dinero.

Con este telón de fondo, moviéndose entre la miseria de las clases bajas, y la avaricia de los religiosos por conseguir prebendas, Ken Follet, nos presenta un cuadro muy bien definido en el que una familia trata de sobrevivir.

El padre de esta familia es un albañil, solo que entonces no había arquitectos, y los albañiles más hábiles se encargaban de todo tipo de obras, es curioso el conocimiento del oficio de este hombre, cuya máxima ambición es construir una catedral, es su meta, y su motivo de vivir, y a lo largo de la obra, sobreponiéndose a los avatares de aquella vida, trata de conseguir su ilusión, en contra de los intereses cruzados de los mezquinos Señores feudales.

Es un libro grande más de mil páginas, sin embargo no se hace pesado, es de lectura pausada pero muy bien atendida por el autor que conocedor del tiempo en que se mueve, sabe y consigue llevar los hilos de la trama de aventura en aventura, de modo fluido, y en ningún momento lamentas haberlo empezado.

Se vive la vida de un hombre que en medio de un turbulento acontecer intenta sobrevivir y va consiguiendo desenredar la madeja de unos ruines intereses, no es un folletín es solo un libro ágil de leer, entretenido y admirable por la documentación que el autor ha tenido que recopilar para que en ningún momento echemos en falta un telón de fondo que arrope eficazmente la acción del libro.

Sin embargo no es solo un libro de acción, los personajes están bien definidos y su moral dentro de la época se fundamenta en una misión, para la madre, conseguir mantener a su prole dentro de lo que entonces se entendía por religión, darles de comer, y educarlos en unas creencias más o menos rígidas según nuestro actual modo de pensar. Para el padre, inteligente, hábil y fabuloso albañil, su misión es formar a sus hijos en el trabajo, hacer de ellos una copia de su maestría, y empaparlos en la misión que se ha propuesto, aprender y enseñarlos a ser los mejores en su oficio.

La obra empieza con el ahorcamiento de un ladrón y acaba con la humillación del más poderoso monarca de la época.

Es un libro que hay que leer.