Autor: Robert James Waller
Editorial: EmeCe
Esta es una novela de amor, pero no es una novela de amor corriente, no es amor sencillo, solo es amor de esencia, es amor de ausencia, amor de cuatro días, pero era intenso, único, especial, era el amor de dos seres que solo se habían unido porque desde el principio del mundo las cosas se habían sucedido así.
Un matrimonio rural, ella italiana, el americano rural, el matrimonio para ella una pesada losa de rutina, para él la aventura de la cría de ganado, pero en ella arde la primera llama, aun no consumida de un amor convertido en vida solo.
Él, un fotógrafo de National Geographic, aventurero, acostumbrado a vivir a su aire, pero buen profesional, lleva la misión de hacer un reportaje de unos puentes cubiertos en el Condado de Madison, llega allí coincidiendo con un viaje del marido y los hijos a un concurso de ganado, en un pueblo alejado.
El fluir de la vida los enfrenta, y cada uno ve en el otro, su ausencia, y sus carencias afectivas se sacian con el contacto. La aventura es corta pero intensa.
El libro se lee con interés desde el comienzo, la narrativa es fluida, lenta porque el tema exige que las experiencias se maticen, que los sucesos cortos, pero impregnados de interés, hacen comprensiva la tarama y se entiende porque los protagonistas se salgan de la común norma vital.
Es efectiva la descripción de los paisajes, se ven los valles y los ríos y se comprende la soledad en compañía que viven los protagonistas.
Es una buena novela, de la que se ha hecho con innegable éxito una muy buena película, que resulta respetuosa del libro e interesante para comprender plenamente las motivaciones y exclusividades del tema.
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