Autor: Katherine Neville
Editorial: Ediciones B.S.A.
Cuando una mujer es bella, elegante, culta, con varios títulos universitarios, atrevida, y con pocos escrúpulos, en definitiva, brillante, reúne todos los atributos necesarios para ser una ejecutiva, para llevar una vida interesante, y triunfar.
Este es el perfil preciso de Georgian, maneja las altas finanzas con la magistral habilidad de un malabarista y además es un genio de la informática, pertenece a la alta Dirección del Banco Mundial
Conoce a un hombre fabuloso como ella, pero inteligentísimo y un superserie en la alta informática.
En principio todo parte de una especie de reto, se trata de robar, un millón de dólares, pero en unas condiciones que hacen más difícil el trabajo, sin que nadie se dé cuenta de los resultados, es decir combinando, el movimiento del dinero en varios miles de cuentas, aprovechando los movimientos de la Bolsa, y ante todo haciendo las cosas de forma que al final nadie quede perjudicado.
Estos dos personajes estudian informes, manejan transferencias y se basan en los conocimientos y experiencias de los más afamados supermillonarios a lo largo de sus azarosas vidas, que se traducen en unas acciones meditadas y usando el estudio de los errores o los aciertos de los mismos.
Este largo prefacio es necesario para tratar de que se entienda, que el disparate tiene una cierta justificación, que no es un simple desfalco de los usuales, sino una operación a largo plazo, y con unos resultados previsibles para los protagonistas.
La Apuesta es para él, conseguir a la mujer de la que hace largo tiempo está enamorado, y a la que considera imprescindible en su vida, y para ella, de una parte una confirmación de su autoestima y a lo largo del tiempo le llega un amor que la apasiona.
“” El dinero no crece, sigue las leyes de la conservación de la materia, ni se crea ni se destruye, solo cambia de bolsillo,, ésta es la ley del mercado”
Y esta es la base de la riqueza, estos son los axiomas en que se basa la moral de los personajes de esta novela, un poco desalentadora, porque es una fotografía de sus almas.
Es un libro en el que se puede leer un rechazo subyacente a la sociedad y su culto a los valores, pero que merece ser leída pues, como mínimo me hace meditar.
Ver el infierno, nos hace entrever el cielo, quizá ese sea el castigo.
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